En un mundo donde las tecnologías evolucionan constantemente, es importante contar con dispositivos de hardware que optimicen el rendimiento de nuestros equipos. Una manera de hacerlo es a través del uso de discos de estado sólido SSD (Solid State Drive).
Si tu equipo tarda varios minutos en iniciar, un cambio de disco duro del actual mecánico HDD a un SSD puede hacer que el inicio sea de 1 minuto o menos. Pero esto no es todo, aquí te mostramos algunas de las ventajas de utilizar un disco SSD:
- Menor consumo de energía
- Ausencia de ruido y vibraciones
- No necesita desfragmentar
- Transferencia de datos entre 200 y 550 Mb/s
- Tolerancia a fallas por electromagnetismo
Es cierto que algunos argumentan que los costos de los discos SSD son elevados, pero debemos tener en cuenta que los precios se vuelven cada vez más accesibles. Además, para aquellos que manejan gran cantidad de información, una opción es adquirir un disco SSD de menor capacidad, como 120GB o 240GB, y utilizar el disco antiguo como un dispositivo externo en una caja con conexión USB 3.0.
En resumen, si quieres optimizar el rendimiento de tu equipo y tener acceso a las últimas tecnologías, un disco SSD es una excelente opción.